Los días presienten un
temblor de tierra.
Los huesos se
comprimen.
Los sueños son de
despojos y derrumbes.
El cuerpo se agrieta,
se quebranta…
¿Qué será de mí?
El tiempo no pára su
máquina.
¡Ay de mí! La vida
sigue.
Sigue la zozobra: mis
huesos sienten miedo.
El miedo es blanco.
El miedo es de color de
los huesos a punto de estrellarse.
¡Ay de mí! La máquina
del tiempo no pára.
¿Qué será de mí? ~