octubre 01, 2016

Viaje al interior del año bueno



Del cerro viene una especie de rugido. Los cerros tienen sus ruidos. Es el aire de la tarde que sale como bocanada de sus cuevas y grietas. “Va a llover” ‒alguien dice‒ pero el cielo se ve despejado…



De camino a Santo Domingo, apenas despegando de la carretera, poco después del panteón de Coyuca, vi una de las vistas más bonitas de este año: el verdor del paisaje, los bosques y los maizales en sus distintos y mejores tonos, la lejanía verde, llena de esperanza de las montañas y la claridad del aire cuya intensidad anunciaba una buena tarde de viaje. El cielo alto y azul, y, desperdigada, una revolución de nubes blanquísimas, ¡qué he dicho!, del color de la hora en que bajan los ángeles.

Premios y estímulos para escritores



Hoy como nunca la gente necesita fingir que lee… porque lamentablemente hay profesiones donde se necesita aparentar ser lector.




“Hoy la literatura tiene pocos defensores”, dijo recientemente la poeta Ida Vitale (Montevideo, 1923). No es novedad decir que la literatura es de una minoría, y, tal vez como nunca, de una raquítica minoría. Grupos que secularmente eran lectores, y que cualquiera pensaba que con la facilidad de edición y circulación de libros, más aún con la llegada de la Internet, crecerían y se extenderían, han disminuido su fuerza e influencia para dar paso a la incultura y al desprecio a la lectura. Estos grupos se han replegado a la academia y la especialización. Y los entes de la cultura libre andan por ahí, desperdigados, a merced de la marginación y el resentimiento.

En este pueblo no hay ladrones


¿Por qué no se cambia el sentido del tramo Ignacio Zaragoza y Lázaro Cárdenas? Un retorno al desorden vial.


Hay una aparente tranquilidad en Ciudad Altamirano. Más allá del carácter atrabiliario y rudo de sus habitantes, de sus excesos, en las últimas semanas no ha habido hechos violentos.

Cuando un gobernante, un pez gordo acabe y barra con los cabecillas de las bandas de la mafia, ya por poder, ya por obligación moral, tal vez la sociedad tenga un periodo de paz auténtico. Algo bueno tendrá que venir después de una década donde los ciudadanos han estado a merced del crimen organizado. De la irracionalidad y la ambición incesante de dinero de sus cabecillas.