Quiso
mi mala suerte estar podrido en deudas.
Quiso
mi mala suerte la enfermedad de mi abuela.
Quiso
mi mala suerte traer los puños de mi camisa sucios, el cuello de la misma roto
y mis zapatos llenos de agujeros.
Quiso
mi mala suerte un perpetuo, doloroso resignarse.
Quiso
mi mala suerte la inercia de mi caída imparable.
Quiso
mi mala suerte un viso de sabiduría y siete años de desventura.
Quiso
mi mala suerte que mi suerte fuese un mal golpe.
Quiso
mi mala suerte no dar una en mis asuntos.
Quiso
mi mala suerte… mi trabajo no luce… mi dinero no rinde…
Quiso
mi mala suerte no tener ensalmo ni limpia, Simón, mi curandero y rifero, hace
dos años que murió.