abril 03, 2018

Amiga mía, ven, amiga mía




Amiga mía, ven, amiga mía,
que yo soy aquel amante extraviado
que tu pie breve, impaciente esperaba
sin avistar ¡oh! que tienes la magia
de las que al final derrotan al tiempo.
Tus labios rojos de frugal espera,
tus labios pálidos de la amarga hora
ven llegar al caballero moreno;
tus ojos, dueños del agua castalia,
venme llegar de aquel país lejano
que ni despierta ni en sueños pensaste.
País del ensueño de tu corazón.
Amiga mía, ven, amiga mía,
maravilloso sueño de esmeralda,
recuerdo de días llenos de infancia,
olvido, alivio del remordimiento…
El armazón marchito de tus lentes,
tu cuerpo bello, levemente arqueado,
tu piel suave, inquieta que sabe esperar,
oyen decirte un "te quiero" y tú lanzas
una sonrisa luciente, fúlgida.
Tu sonrisa que tiene algo de triste,
lugar que escogiste para esperarme:
tu sonrisa sincera de soledad.